El día que Cruz Navarro descubrió que las mujeres ricas pagaban bien por un conjunto de abdominales definidos y una cara bonita, su vida dio un giro. El remolque deteriorado e infestado de ratas que había compartido con su madre alcohólica y tres hermanos más jóvenes ahora era sólo un lugar que visitaba para pagar las cuentas y abastecer la despensa con alimentos. Ya no se preocupaba por que su familia tuviera hambre o viviera sin electricidad. El dinero que obtenía por entretener a las mujeres mayores y ricas cubría las necesidades de su familia y las suyas propias. Lo tenía todo resuelto. Excepto... Una chica. Esta historia tiene contenido con lenguaje explicito sexual y escenas para +18 años. Es una adaptación así que todo el reconocimiento para su autor original. Adaptación sin fines de lucro.All Rights Reserved