Todos están locos... ¡todos! ¿Como podrían hacerme esto? ¡A mi! ¡Justo a mí! ¿Porque tendría q irme con un par de viejos seniles q ni conozco? Eso fue la primero q vino a mi cabeza ese maldito día. Lo q si no esperaba es conocer a alguien como Evan en un lugar como ese, ojos azules, cabello castaño claro, pecas...¿guapo verdad? tan guapo como extraño, siempre molesto, sus ojos ardían en pura furia por solo una ligera molestia, un semblante serio y calculador intimidándome solo con su sonrisa, esa sonrisa tan falsa como desconfiada. Pero...había algo en el q me intrigaba, algo q me ponía la piel de gallina...algo esta mal...Muy mal.