Hubo un tiempo, en el que fui de lo más feliz admirando la infinita belleza de una flor de melocotón, deslumbrándome con su imposible amor que hacía eterna mi efímera inocencia. Ahora la vida me vuelve a sonreír a la edad de quince años al encontrar un diosa tan hermosa como aquella flor de melocotón que alguna vez conquistó mi corazón. Este libro son mis memorias y estas memorias son mi vida entera plasmada en oraciones que buscan endulzar de envolvente éxtasis para los ojos y corazones de mis lectores.