Julianne Beckett ha sabido la verdad desde su nacimiento, ella no debió nacer. Eso le daba a entender el hecho de no haber conocido a su padre, el que este la hubiera abandonado incluso antes de ver la luz del mundo. Por fortuna siempre tuvo a su madre para ella y, posteriormente, a Amos como figura paterna.
La realidad es intrincada e impredecible. Su origen y su padre divino no son las únicas incógnitas que rodean todo lo que empieza a descubrir de ese nuevo mundo. Así como las polillas acuden a la luz, todo tipo de situaciones cada cual más complicada que la anterior parecían seguirla hasta al mundo de los sueños, sin dejarla descansar.
Al fin y al cabo, July es una semidiosa cuyo destino parecía escrito desde antes de ser consciente de ello. La llegada de aquel chico con unos ojos iguales a los propios -bonitos y enigmáticos, pero cuya similitud era digna de mención-, significó en su vida un punto de inflexión.
Una vez su destino se unió al de Percy Jackson no fue posible volverlo a separar.
Iris va a llegar al fútbol club Barcelona con una sola misión, ser la encargada del documental secreto que van a hacerle a un Gavi que acaba de romperse los cruzados y que ha dejado claro al club que no quiere saber nada de documentales.
Ella no aguantará el mal humor del sevillano, este por su parte no le dará la oportunidad de conocerla.
Pero el amor tiene otros planes para ellos.
¿Qué pasará cuando Gavi se entere que ella está detrás de su documental con el tiempo?