¡El Mundo!, un lugar sin duda maravilloso y para nada injusto donde vivir; donde reina el amor, el entretenimiento y la lógica... ¡Qué maldita estupidez! ya quisiera yo que este mundo en dónde nací tuviese aunque sea un poco de lógica, pero tras mi conciderablemente mala vida, he confirmado que el aprendizaje y la habilidad son lo único fiable... Pero quizás, para un caso excepcional como el mío, condenado a una vida de sufrimiento y llena de estupideces, podría ser posible que, con mi gran inteligencia, jugando un poco con las reglas y beneficiandome de la idiotez ajena, sería capaz incluso de tener renombre... Bañarme en la gloria más absoluta, y por supuesto, tener mi venganza. Supongo que podré saberlo junto a estos agradables idiotas, en mi viaje a la grandeza, ¡Por sobre cada raza!.