Digamos que, en uno de mis locos impulsos sé me ocurrió la idea de inventar que tenía un novio, solo para llamar la atención del chico que me gusta. Si, señoras y señores, como escucharon:
Porque Maximiliano Gregor era el amor de mi vida, el padre de mis hijos y mi futuro esposo. Desde el día que me salvo de ser golpeada por un balón de fútbol se convirtió en mi amor platónico.
Pero el muy idiota no se ha dado cuenta de que existo y eso es por culpa de la tarada de Natalia Fray, osea "su novia" a la que suelo llamar: La rubia sin neuronas.
«¿Enserio, qué le mira a esa chica? Yo soy más bonita. Bueno, ella es más bonita, pero ese no es el punto.»
A lo que iba:
Inventé un falso noviazgo con un chico perfecto y le pedí al Nerd del instituto que se hiciera pasar por mi novio, a lo que él accedió voluntariamente.
«¿A quién quiero engañar? Prácticamente lo obligue a ayudarme.»
Lo cierto es que jamás debí chantajear a ese idiota, porque desde el preciso momento en que él aceptó ayudarme, lo hizó solo para molestarme.
Y lo peor fue cuando me enteré que el Nerd era hermano de Max.
«¡¡¿Cómo demonios iba a saber qué Alex era el hermano del chico que me gusta?!!»
«¡¡Max debió ser mi novio, no mi cuñado!!»
Y para rematar, me vi obligada a seguir con la mentira.
¿Conocen esa frase qué dice: No juzguen un libro por su portada?
Pues, me quedo más que claro cuando conocí a Alex.
Ese chico lindo era solo otro adolescente que aparentaba ser buena persona, cuando en realidad era todo lo contrario y yo fui la idiotas que le tocó calarse todas sus estupideces.
Hermosa portada hecha por:
@WinterDazzler98.
Muchas gracias por la portada nena😗
Segunda portada hecha por:
@Alemy6532.
También muchas gracias, nena.