Tras ese rostro tan decidido, estaba yo. Me veia y no me econtraba. No sabia ni quien era en realidad. Podia ser dos a la vez, uno arriba, con la gente; y otro alla, solo. Me gustaba la soledad. Era mi mejor amiga. Tan sofocante y precisa. No habia necesidad de llamarla, ella ya estaba alli. Pero a la vez, dentro de ella, a veces...puede haber alguien en tu misma situacion. Ese alguien...se puede convertir en el espectador mas deseado, dentro de la vida.