Es allí donde todo comienza

…

¿Graduada?, ¿Graduación?, ¿Grado?... Dios mío…

¿Graduación?

Significa… ¿Fin del colegio?

… Dios mío…

Fin...

…Fin…

-…vans... señorita… - Sonaba una voz a lo lejos

…

- ¡Señorita Evans!- pronto la voz se hizo más clara y fuerte.

-¿¡SI!?- sacudí la cabeza un par de veces…

-Señorita Evans- repitió aclarando la garganta- aquí está su diploma, por favor recíbalo.

Abrí inconscientemente la mano hacia lo que la directora Paperwood me estaba entregando.

- Y espero que en su vida, de ahora en adelante, deje de ser tan…- desvió la mirada por un momento y la volvió a poner en mí- tan usted- sonrió.  O bueno, eso parecía.

- A, si, si, tan yo…- añadí sin quitarle los ojos al rollo delicadamente sostenido con un lazo rojo…- espere, ¡¿Qué?!- la mire enseguida, mientras escuchaba las risas de mis compañeros.

La directora cerro un momento los ojos y en un gran suspiro me indico que bajara de la tarima, yo por mi parte, no hice más que bajar las escaleras completamente apenada tratando de esconder mi cara de lo que eran mis compañeros riéndose, de mí.

Tome asiento justo al lado de San quien me miraba con esos ojos intrigados e increíblemente calmados.

-Gran actuación, realmente no esperaba menos de ti- sonrió y me dio una palmadita en la espalda.

-... Gracias, tampoco esperaba menos- añadí escondiendo mi cara entre las manos.