Un huérfano que lo ha perdido todo encuentra motivación en sus estudios y trabajo. A estas alturas está seguro que para lo único que sirve es para cumplir su rol de director TI de la empresa a la que acaba de ingresar, y está muy orgulloso del puesto que ha alcanzado. ¿Casarse? ¿Tener hijos? ¿El sueño americano? Esas simplezas no van con él. ¿Será que no está hecho para amar y ser feliz? UA! Créditos de la portada para Red Qian.