Una pequeña historia que simplemente puedo describir como: inexplicable o inesperada... Porque el amor es así, magico, sombrio, confuso y no hay mejor atributos para esto que los dos que ya mencioné al principio. A veces podemos estar observando de lejos, esperando a que el amor haga sus trampas para que algo suceda; pero al final, cuando pensamos que algo ya no es posible y que todo parece extraño, el amor hace que te tropieces, mires al suelo un segundo y te des cuenta que, puedes estar buscando esa sensación en una parte específica, pero el amor aparecerá justo delante tuyo para reirse de ti y tus planes para decirte: Ya llegué y me da gusto que me hayas esperado.