Tras haber vivido miles y miles de años que se les fueron otorgados como último método para detener al maligno demonio Majin Buu, Son Goku vio a sus amigos morir, todos a su alrededor cambiaban a excepción de él.
Al principio estuvo muy triste al respecto, pero no tenía otra opción más que aceptarlo. Todos ellos se fueron al otro mundo tras vivir una vida pacífica, él quería experimentar esa misma sensación, pasar sus últimos miles de años viviendo pacíficamente tras ya no haber amenazas que atenten a su querido planeta, ¿y qué mejor manera de experimentar una vida pacífica que empezar desde niño?.
Sin embargo, la suerte no parece sonreír mucho en su vida, su "vida normal" no lo fue desde un principio, sus ahora dos hermanos adoptivos, ya sea consciente o inconscientemente no eran normales, pero aún así, él se esforzará para mantenerlos a salvo con una vida tranquila.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero