El pueblo de Sondere, un lugar muy tranquilo, hasta una noche de encuentro y días de verdades. Por el amor de dos jóvenes que tenían mundos en común, se desató la peor de las guerras, la sangre de los ciudadanos y de las bandas llenaban las calles. Gritos de horror, cadáveres y todo por una mentira del pasado que afectaba al presente