-Corro hacia la puerta con las mejillas llenas de lágrimas secas y el vestido desgarrado lleno de sangre. Mi cuerpo aún agotado se niega a dejar de andar con rapidez aunque los tacones altos me dificultan el trabajo. Busco las llaves con los nervios a flote y al caerse al suelo volteo a verla con el corazón en la garganta y el sudor empezando deslizarse por mi frente. Tiene una cara de palpitante odio y su decepción se hace notar cuando el brillo en sus ojos se apaga por completo... Quiero alejarla a como de lugar e irme corriendo pero es demasiado tarde para ello porque todo se jodió empezando por lo que nunca debió pasar y ahora me ha destrozado la existencia. -No... Yo no quise...- Dije con los labios temblorosos -Te lo juro que yo... Nunca quise que todo terminará de esta manera. -Aun no termina, Connie Anderson- Chasqueó su lengua mientras negaba con la cabeza de manera dominante- No preciosa. Esto apenas es el comienzo... Y se preguntarán como una chica con apariencia de moribunda; llena de sangre huyendo de alguien y llorando como una estúpida término así -Obvio que hablo de mi- Pues déjame decirte mi querido amigo o amiga que es el peligro existente decirle a una chica condenadamente sexy que no es de tu tipo y que obviamente ella nunca te dará lo que te dará un chico delante de toda la facultad de medicina humillandola en el proceso... Comentario típico de una chica insegura, metida en el closet y con ganas de ser lo que nunca a tenido el valor de revelar... Comentario típico de... Una Hetero galleta como yo. Connie Anderson