Todos queremos tomar nuestras propias decisiones sobre nuestra vida, lo mismo quería yo, pero el destino me hizo una mala jugada e hizo que alguien más decidiera mi futuro por mi. Fui obligada a pagar por un error que cometió mi padre y me entregaron al harem del Sultán. El harem es un lugar lleno de mujeres realmente bellas, pero que a la vez eran traicioneras, si alguien representaba una amenaza para ellas entonces la eliminaban. Todas podían llevarse muy mal, pero se unían para enfrentar a una amenaza aún más grande. Nací cómo una mujer pero viví como un hombre, todo por la codicia de mi padre y cuando yo lo necesité él me abandonó. Pasé de ser un joven noble respetado a ser una esclava en el harem del Sultán.