«El amor es un juego peligroso, y no puedes escoger con quién jugarlo». Emily Parkbey ha centrado su vida en estudiar y jugar quidditch. Es responsable, autoexigente y muy dedicada. Siempre ha tenido la idea de que debe ser la mejor en todo lo que haga. Siente que tiene la obligación de hacer que sus tíos, quienes la han cuidado desde que nació, se sientan orgullosos de ella. Tom Riddle tiene todo aquello que Emily odia en una persona. Es arrogante, egocéntrico, odioso y competitivo. Él también quiere ser el mejor, y por eso, Emily y él, viven en un constante enfrentamiento. Están seguros de que entre ellos no puede haber más que odio y rivalidad. Tom está dispuesto a hacer de todo por fastidiar a Emily, pero nunca cree que sus planes puedan salir mal, ni que puede ser el perjudicado. Algunos personajes pertenecen a JK Rowling, otros son míos. La historia se desarrolla en la misma época que Harry Potter está en Hogwarts, solo que Tom y Emily son un par de años mayores que él. La familia Parkbey hace parte de los sagrados veintiocho.