Hisoka estaba acostumbrado a dominar cualquier situación, ya sea en una pelea o incluso en sus encuentros sexuales. Pero, ¿qué pasa si un pelinegro quiere cambiar eso? Illumi estaba dispuesto a cumplir su fantasía de ver al caprichoso mago de forma sumisa como venganza a una noche de pasión donde al pelirrojo se le pasó la mano con él. Después de todo una buena lección no es malo, ¿verdad?