Viví 13 años en Estados Unidos, hasta que a mi madre le ofrecieron un mejor puesto en Inglaterra, no lo pensó dos veces y nos marchamos hacia el viejo continente. Ahí conocí a quien hasta hoy es mi mejor amigo, Ed. El típico chico bueno que se enamora de toda chica que le entregue una sonrisa o sea amable con él. El típico chico que sale herido por desilusiones. El típico chico sentimental. Pero para eso estoy yo ¿no? para ser su hombro, protegerlo y darle consejos, consejos que nunca toma en cuenta en realidad. ¿Y yo? pues... soy la típica amiga que se enamoró de su mejor amigo, que prefiere tenerlo como hermano de "no sangre" antes de tener la oportunidad de perderlo...