Ver el atardecer es bonito. Ver el atardecer con la persona que te gusta es aún más bonito, pero que esa persona sea lo único que tienes, además de dos puñados de decepciones y un tanque de oxígeno que te tiene que acompañar a cada maldito lugar al que vayas, es dolorosamente bonito. Porque a pesar de que sabes que se va a ir, que te dejará, que te romperá. A pesar de que sabes que el "juntos por siempre" y el "siempre te voy a apoyar" son nada más que tiernas mentiras que te llegas a creer, a pesar de todo eso, esa persona está ahí, en ese instante, contigo y eso te hace feliz en ese momento. Hasta que todo lo anterior sucede. Esta historia está participando en el #EreRirenAngstContest fue creada con esa finalidad. Prohibida la adaptación total o parcial del contenido de esta historia ya sea en un medio digital o físico.