Desde niña, mi gran sueño siempre fue ser policía. Mi padre lo era, mi abuelo también, desde luego también lo sería yo.
Al principio mucho no les agradó, ya saben soy una mujer. Y para dos personas un poco chapadas a la antigua, aquello no era muy bonito de escuchar.
Pero a mi me importó un rábano y decidí hacerlo, entonces allí estaba. Diez años después, era policía, más precisamente especializada en abusos sexuales, lo se. Un tema bastante fuerte de tratar, pero si, esa era la carrera que yo había elegido.
Teníamos casos continuamente, aunque eso ya lo sabrán, en pleno siglo XXI esto ya era costumbre, desgraciadamente.
Pero jamás me olvidaré, de aquella seguidilla de casos similares, fueron a mediados del año 2015, pero siguieron pasando con los años. Mi carera como policía recién empezaba y necesitaba indagar a fondo, pase meses y años frustrada con aquello, necesitábamos pararlo porque las víctimas seguían apareciendo.
Pero entonces llegó nuestra salvación, primera y única persona que testificó con muchas pruebas, fue nuestra primer pista solida. Aunque jamás pensaría que aquella víctima de abuso sexual, volaría tanto mi cabeza y me daría una razón más fuerte, para encontrar al maldito Idiota.
L.J.All Rights Reserved