𝐷𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒

Ester es una chica muy decidida y centrada, algunos dirían que es un androide. Ester sabe a qué hora salir, aunque el bus llegue tarde para que ella pueda llegar veinte minutos antes a la universidad. Tiene unos padres muy divertidos, pues, siempre están de vacaciones, pero ella no sabe por qué es así. Ester es muy tranquila, callada y reservada. Sabe tratar con la gente y si se trata de hablar para dar su opinión o defender a alguien, ella no tiene pelos en la lengua. Pero nunca sale de su alma ni una sola gota de diversión. Pues ya le gusta ser así, tiene metas y siendo así las está cumpliendo, y no tiene pensado cambiar.

¿Pero y si en algún momento una visita lo cambia todo?

Una visita que le hace ver a Ester que llegar veinte minutos tarde, a veces no pasa nada.

Pues le abrirá los ojos, y quien más sabe lo que puede pasar.