Esa noche en la que mi alma cerraba heridas, mientras perdonaba a las personas que tanto daño me habían hecho, en mi último suspiro, mis pensamientos sólo se basaban en ella, la paz se apoderaba de mi al imaginarme su bello rostro, el último y precioso gesto que me mostró y en ese momento en el que te preguntas ¿Por qué a mi? Por fin entendí el sentido que tenía mi absurda vida. OBRA ORIGINAL. POSIBLES FALTAS ORTOGRÁFICAS.