Sofía siempre había sido una chica con una sola meta en mente: ganar toda la popularidad posible en el instituto y ser la mejor en todo lo que hacía. Siempre había creído que el concepto de popularidad era sinónimo de felicidad y que era lo único importante en la vida. Jamás se había fijado en lo opuesto a ese concepto. Pero cuando llega Nate aquella tarde, siendo un cuerpo inquieto lleno de nervios incontrolables, y le propone aquel trato muchas cosas cambian en la vida de Sofía. Lo que comenzó siendo algo divertido, terminó convirtiéndose en "la etapa después del trato".