El hermano pepino en ciertas ocasiones es de lo más astuto e inteligente de lo que cualquiera se pueda imaginar. Pero cuando se trata de relaciones interpersonales, a veces ni siquiera nota lo que tiene frente a sus narices. Liu Qingge siempre ha estado ahí para él y ahora que su bestia no lo había acompañado a la montaña Cang Qiong, le lanzaría un ultimátum que cambiaría su relación para siempre.