Apuesta millonaria

-¡Annette!- Grito.
Al escucharme disminuye la velocidad de sus pasos, al ver que funciona lo intento otra vez. -¡Annette por favor para!- Aquí es dónde llegamos al punto de quiebre. Un sonido retumbó en mis oídos y veo con horror como Annette para de correr y gira lentamente hacia mí.

-Keden- Me llama antes de caer de rodillas al piso.
Puedo sentir las lágrimas caer mientras corro, al llegar con ella lo único que puedo hacer es tomar su pequeño cuerpo entre mis brazos. -Keden- Suspira.
Con los ojos llenos de lágrimas la miro a la cara por primera vez, a pesar de que por sus ojos caen lágrimas gruesas esboza una sonrisa tranquilizadora hacía mi. -No es tu culpa Keden. -Dice- No es tu culpa- Repite.

No, no, no....
Esto no está pasando...
Por favor no...

¿No lo entienden cierto?
Para poder entender tenemos que regresar al principio de todo esto, dónde empezó y terminó el verdadero infierno de Annette Bennet...