Di que sí, por favor.

Siempre dije que una calificación no medía tu inteligencia, si no la experiencia y madurez. Bueno, todo cambia cuando la frase no va dirigida para la gente a la que quiero consolar cuando se sienten mal -siendo el único motivo-, si no para mí. Soy Anette, tengo 16 años y al parecer soy feliz pues mi perfecta sonrisa en mi hermosa cara lo demuestra, sin embargo todo es diferente, dentro de mí, claro. No estaba lista -sigo sin estarlo- para dar mi relato, pero como de alguna manera tengo que desechar esto y creo que ésta es la única manera divertida. Mi vida es sencilla, uno de mis apodos es Señorita Perfecta, odio ese nombre pues no soy digna de el, pero me da gusto saber coma la gente me cataloga. Algunas veces mi mejor amiga me dice "Si, mami" cuando le hago una observación
-según ella son regaños-, realmente que haga eso es molesto pero suena de alguna manera gracioso.
En fin, ¿quieres saber más? Todos quieren. Debes sentirte afortunado, pues no todos tienen el derecho. ¿Vienes?