Louis pierde la memoria, y con ella, los cinco años que pasó con Harry. Borrón y cuenta nueva en un cuaderno de melodías. Al principio, la daga era solo eso, una daga que solo cortaba, que hacía daño, vacía por dentro. Un arma afilada que solo presenció la belleza del corte cuando una rosa quiso ser cortada sin miedo alguno, segura de querer desprenderse de aquello que también cortaba. Y fue ahí cuando la daga admiró los cortes que ella mismo hizo, sabiendo por primera vez el significado que escondían. Se prometió nunca volver a cortar sin sentido alguno. Pero la rosa se enamoró y la daga tuvo que protegerla, pues su rosa siempre tuvo miedo, no de ella misma, sino de las demás dagas que amenazaban con hacerle daño. Cuando ya no había peligro alguno, ambos se fundieron en uno y se hicieron más fuertes, sin saber que un rosal falso estaba siendo creado para alejar la rosa de la daga. Y es que durante la tormenta, el barco no podía mantenerse en pie y en un giro desafortunado, la cuerda se soltó del ancla y ambos se quedaron a la deriva, alejados de su barco. Intentaron volver juntos al barco pero la tempestad era demasiado fuerte y el separarse fue inevitable. Horas y horas de un mar enfadado, la paz volvió, pero ahora una cuerda y un ancla viajaban en distintos mares, inservibles, con la esperanza hundida como ellos. Nunca podrían a cumplir su función, pues se necesitaban, estaban hechos a medida y cualquier otro material les haría daño. Creyeron jamás volver a verse, a reconocerse. Lo que tal vez no sabían es que el barco y su brújula seguían juntos e iban a hacer lo imposible por encontrarse de nuevo. *Historia con contenido violento y sexual en algunos capítulos. *Muchas gracias por tomaros el tiempo en leerlo :)
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