Recuerdo mi época en el instituto, donde dibujaba flores de manera casual, sin ir más allá. Fue entonces cuando mi abuelo, me aseguró que tenía talento. A pesar de sus palabras, no lograba ver más allá de lo que para mí eran meras líneas y círculos, con algunos detalles. A lo largo de mi vida, nunca conté con alguien que realmente me impulsara, dependía en gran medida de mi propia motivación, a pesar de que en ocasiones me autosaboteaba, logré salir adelante. Y aunque mi vida siempre estuvo llena de "lujos" y desde afuera podría parecer perfecta, la realidad interna era más compleja. Ahora, que soy solicitada por editoriales, me resulta difícil asimilarlo. Soy Lucía Sanz, una diseñadora gráfica que ha evolucionado más allá de los simples trazos de flores. Mi arte ahora se extiende a la creación de portadas para libros de terror y eso le dio un giro inesperado a mi vida. (Portada hecha por @juanex.desing_)