- ¡TODO ESTE DESASTRE ES TU CULPA, SI NUNCA TE HUBIERA CONOCIDO NADA DE ESTO HABRÍA PASADO! - Me conocieras o no en algún momento tendría que pasar- habló con un tono sereno, contrastando completamente con el desastre que sentía por dentro. - Si tan solo yo hubiera estado ahí, esto jamás habría pasado, ¿cómo podré convertirme en una super heroína si no puedo salvar a la persona que más amaba? - hablo soltando algunas lágrimas - a veces, simplemente no somos capaces de ver el peligro que se esconde detrás de las personas que nos juran amor eterno y lealtad pura, el mundo es así, nena, no importa que hagas, no importa que pienses, el mundo es un lugar cruel, pero, nosotros -tomo mis manos con delicadeza- podemos hacerlo un lugar mejor - dijo dándome una sonrisa, una sonrisa pura y llena de vida, mis ojos ya no podían retener las lágrimas que salían sin parar. - maldición, ¿ que haría yo sin ti? -dije empezando a sollozar. - ven. - fue lo único que tuve que escuchar para perderme en ese delicioso olor a granada que desprendía de el, como si de su aroma natural se tratase, cualquier cosa de el me era fascinante y es que para estás alturas no tenía dudas. Estaba enamorada.