Eran las 3:15, el día estaba claro y tranquilo, una pequeña brisa rosaba el rostro de los policías, el sol alumbraba gratamente parecía que nada podría salir mal. John estaba en la camioneta en el asiento izquierdo junto al criminal en ese instante nadie se fijo que su cara no era la cara normal de un hombre que estaba camino a su muerte sino algo mas curiosa y risueña. El helicóptero seguía al auto sin perderse un detalle, tal como se había previsto, en ese momento el tiempo pareció haberse detenido, nadie se lo había esperado, el sonido de la explosión dejo aturdidos a todos los oficiales y civiles presentes. La camioneta freno de tope, todos sus pasajeros retumbaron contra las paredes del auto golpeándose unos a otros, fue en aquel momento que Charles entendió que algo andaba mal.All Rights Reserved
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