Tras la muerte de Nathan y Whisper, toda la herencia llega a Jibanyan, un yokai que de la noche a la mañana se vuelve millonario. Lo que causa que, en el barrio, todo el mundo le empiece a querer por su dinero, y no por lo kawaii que es. Jibanyan, harto de malas amistades, se reencuentra con su amigo de la infancia, Komasan. Pero... ¿Seguirán siendo amigos después de este tiempo...? ¿O serán más que eso...?