Sus preciosos orbes azules se posaron en mis ojos y me vio el alma, su mirada era tan profunda que era intimidante. - Sigues siendo mi niña - me susurró y esa voz tan grave y envolvente fue capaz de provocar un orgasmo más solo con esa estúpida frase. ¡Bienvenido@! Ahora es el turno de Sebastian Stan - ¡man, you're lookin good! - © Todos los derechos reservados Espero que lo disfrutes.
26 parts