Gianna es una joven exitosa, todo lo que tiene es por mérito propio. Desde que era una niña se vio obligada a luchar para mantenerse en camino recto. La vida le ha dado más de un golpe aunque no sea evidente, porque Gianna siempre sonríe, pero no por eso debemos decir que su vida es perfecta. Ella está cansada de las promesas, porque más de una persona juró falsas promesas y terminó abandonandola. Pero todo tiene un giro cuando Gianna conoce a Max, un piloto de Fórmula 1. A quién pre juzgó a la primera impresión y como consecuencia se vio obligada a cumplir una de sus peticiones. Una cita, la cita que tanto evitaba ella. Pero Max era insistente y pensaba luchar por una oportunidad, aunque debía ser consciente de algo. Con Gianna no servían las promesas, con ella debía actuar en lugar de hablar.