He sido un soldado del ejército colombiano por poco más de 4 años; estoy totalmente exhausto de pelear una maldita guerra sin sentido y peor aún siendo ajena a mis ideales. Nunca perseguía mis sueños, pensando que la decisión del ejército mejorara todo, y que equivocado me encontré. Tan solo... Tan solo sus preciosos ojos tonalidad miel que parecieran como si se hubieran resguardado por un tantisimo tiempo en una vieja repisa esperando... Esperando para que alguien venga y pruebe ese dulce nectar que es la belleza de su iris... Perdón... me desvíe; pero como no hacerlo con esos preciosos ojos... aquellos son los únicos que me hicieron olvidar de todo en mi alrededor, de tanta sangre, de tanta soledad y locura. Hasta ese maldito día donde aquello que pensaba encontré paz me lo arrebato, siendo este el principio de mi maldita agonía...
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