Vitalista, ocurrente, espontánea y con ganas de exprimir la vida.
Así es María, a la que tras su primer desamor, solo le interesa coleccionar simples «chocolates» que sacien sus requerimientos más básicos.
Jorge será difícil de catalogar, pues pretende traspasar ciertos límites prohibidos.
José siempre estará ahí para apoyarla en lo que sea, que para eso es su amigo del alma.
Um... ¿amigo?
Su inestimable amiga Candela, Roberto el yogurín, su compañera marujona Raquel, el Cantinflas Ricardo, su insufrible jefa Gloria, el highlander Carlos, la inaguantable arpía Marta, Víctor el fogoso,...
Todos configurarán un pastel de sabrosas y divertidas peripecias que culminarán con la amarga guinda de Marcos, su más significativo difunto amoroso.
Risas, sorpresa, sexo, tensión, aflorarán entre sus líneas y te tendrán en vilo hasta el último momento, en esta historia de cariño, pasión, intriga... y amor.
En un hotel donde el lujo intenta ocultar la decadencia, dos hombres se cruzan entre sábanas mal tendidas y turnos eternos. Karin, inteligente y carismático, observa el mundo con la calma de quien ha aprendido a no esperar nada de nadie. Alto, de piel pálida y cabello teñido de rojo fuego, no busca compañía... hasta que Mateo aparece como una herida abierta en su rutina.
Mateo, moreno, descarado y un poco más bajo, habla sin filtros, actúa sin miedo y se mueve como si el mundo fuera su campo de batalla. Tiene la lengua sucia, los modales de un perro callejero, y un magnetismo que descoloca a Karin en cada roce accidental, cada mirada que dura un segundo más de lo debido.
Contado desde la voz de Karin , esta historia no es una historia de amor típica. Es un diario emocional donde se desenredan los placeres culpables, los prejuicios internos y la posibilidad de que, a pesar de todo, el deseo también pueda ser una forma de redención.
Porque a veces, el deseo no pregunta, no obedece, y sobre todo... no ve color.
Nota del autor : No se busca ofender a nadie esto es FICCION