El año sabático de K

Me llamo Kalia Blackstone y tenía 22 años cuando las personas que consideraba más importantes y en las que más confiaba, me mostraron su verdadera cara. Cuando sus máscaras cayeron, todo mi mundo cayó con ellas. Me sentí traicionada, humillada, engañada ...

Pero sabía que no podía dejar que eso me destruyerá. En un futuro tenía responsabilidades que coger, por ello, me centré en mis estudios. Administrar y hacer crecer el Imperio Blackstone, no será una tarea fácil.

En consecuencia tuve que superar mi dolor emocional y recuperar las riendas de mi vida. Porque dolía...Carajo que sí dolía.

Pero no me arrepiento de haberlo intentado. Gracias a esto he aprendido que el amor sincero (sea de amistad o de pareja) nunca estará presente en mi vida. Lo que me ha ayudado a aislarme para que nadie más me dañe.

Cuando recuperé toda mi fortaleza emocional, me centré en mi futuro. Por primera vez en mucho tiempo, tengo una meta: disfrutar mi último año, antes de hacerme cargo de las empresas familiares. Sin la carga de mi apellido.

Tenga que sacrificar lo que sea, no me rendiré, nadie jamás volverá a dañarme.

Y cuando creo estar alcanzando mi meta, aparecen ellos, intentando desconectar mis defensas. Todo se complica. Temo que vuelva a ocurrir y que el tiempo tenga límite, no lo facilita.

Ha pasado un año desde que mi vida se desintegró y ahora que me sentía fuerte otra vez, mis miedos vuelven. Igual de intensos que cuando se fueron.

Tengo miedo...de que me vuelvan a lastimar.
Miedo, a darlo todo y volverme a quedar vacia.

No les puedo ofrecer sinceridad, no podré hablarles de quién soy en realidad. Pero irónicamente serán los únicos que me conozcan de verdad.

¿Podré ser fuerte y centrarme en mi meta? ¿Conseguirán desactivar mis defensas y que les deje entrar?
¿Qué ocurrirá cuando descubran quién soy?