Ada Legendre es una joven soprano que fue contratada por Janick Collinwood, nuevo dueño del teatro del pueblo. La muchacha es hostigada por su compañero de canto, el tenor Bernard Knightley, quien está enamorado de ella y no soporta el hecho de que Ada no le corresponda. Huyendo de él, una tarde, la soprano se interna por recovecos viejos y desconocidos del teatro y, sin esperarlo, conoce a un hombre especial del cual deseará no alejarse.