Cuando te enamoras de alguien, es como si todo tu mundo se iluminara más que antes. Lo ves y es como si tu corazón estuviera latiendo más rápido y más lento al mismo tiempo. Al menos así se sentía Isabella cada vez que veía Violet, pero solo quedaban minutos antes de que sus caminos terminaran separados para siempre. ¿Isabella tendría el valor de confesarse o mantendría sus sentimientos en secreto?