Jessie Adams y Jordan Lee han sido amigos desde los 8 años cuando Jordan salvó su culo flaco de morir ahogado en una laguna. Desde entonces son inseparables, aunque muy diferentes, eso sí.
Mientras Jessie es bajita, delgada, sin curvas y de personalidad un tanto hostil, Jordan es sexy, musculoso, atractivo y amable. Cuando Jessie prefiere sumergirse en un libro, Jordan ama irse de fiesta y mientras ella tiene que pasar horas currándosela para un examen, a Jordan los sobresalientes le llueven como caramelos.
Pero aunque son muy diferentes, también son muy, pero muy unidos. No hay nada que Jordan no haría por Jessie. Si un idiota le rompe el corazón, Jordan lo golpea, si alguien intenta propasarse con ella, Jordan lo golpea, si una chica intenta hacerle bulling, Jordan, bueno... no la golpea porque el sería incapaz de golpear a una chica, pero secretamente le dan un par de porrazos en su mente, mientras ayuda a Jessie a librarse de ella.
Así que cuando Jessie aparece en su casa con los ojos llorosos, el pelo hecho un desastre y sorbiendo mocos, pidiendo un favor entre temblores, Jordan acepta. Aún cuando sabe que está a punto de abrir una Caja de Pandora de tamaño gigante que puede estallar en su cara como una puta ojiva nuclear, puede hacer que su mundo se derrumbe más rápido que un castillo de naipes y podría destruir aquello que más valora y a lo que lleva toda la vida aferrándose.
Pero de nuevo, no hay cosa que Jordan no haría por Jessie, incluso si eso implica enamorase de ella.
La fresas nunca antes habían dejado un sabor tan agridulce...All Rights Reserved