-Últimamente, mi vida ha dado un giro inesperado. No fue por problemas, no fue por casualidad... fue por él.
No es cualquier chico, es el chico. Sus ojos, como un imán, me atrapan en un hechizo del que no quiero salir.
Su sonrisa, tan genuina, me llena de una paz indescriptible. Sus manos, cálidas y seguras, me hacen sentir en casa. Y él... él me da todo lo que necesito, y mucho más.
Es como si el universo hubiera conspirado para que nuestras vidas se cruzaran, y ahora no hay vuelta atrás.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero