Lo más difícil de matar no es hacerlo, ni siquiera esconder el cadáver, tampoco ocultar todas las pruebas, es vivir con la culpa. Para DESCONOCIFO no existe ni culpa ni remordimientos. Alterar la vida de las personas asesinando y manipulando es su rutina. Nadie sabe de quién se trata pero todo comenzó como un juego.