Pocos conocen su nombre y lo que hace, la gente sabe que existe pero es como una vieja leyenda, un chico misterioso que viaja en su furgoneta de un lado a otro, pero nadamás.
Así como todos relatan y pasa cada cierto tiempo, el chico llegó a un nuevo vecindario, donde conocerá a Amaia, una chica muy alegre, curiosa y apasionada por la escritura que hará que muchas cosas cambien su vida. Aunque claro, no todo será para ellos una película de Disney y menos cuando hay de por medio inseguridades, miedos y secretos que podrían acabar con la paz de sus vidas y la del vecindario.
Cuando todo acabe solo habrá pinturas en lienzos para relatar de manera correcta lo que vivió él, pues era su manera de hablarle al mundo sin abrir la boca.
Este es solo un borrador de la historia, con errores ortográficos y capítulos sin revisar del todo.
Prohibido copiar y/o adaptar esta historia.