"Veinte mil hombres, eh", reflexiona mientras se sienta en la silla, mira distraídamente las paredes que lo rodean, su futuro hogar, supone con una especie de diversión indiferente. "Bueno, al menos ahora sé mi valor ..."
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Un trato por ganancias políticas: la mano de Kaeya en matrimonio con el príncipe heredero de Mondstadt, Diluc, a cambio de veinte mil soldados para ayudar en la lucha de Khaenri'ah contra la Orden del Abismo. Algo que Kaeya difícilmente puede lamentar, aunque sí significa que se verá obligado a jugar al agapornis enamorado de un hombre al que apenas conoce, y solo recuerda ser bastante aburrido, de cuando se conocieron cuando eran niños.
Al menos es agradable a la vista, y un actor lo suficientemente bueno como para que la mayoría creyera que realmente está loco por Kaeya.
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Nota:
Autor de la obra:
este trabajo no es mío!! solo lo traduzco al español.