Mi paraguas de un día lluvioso

Sora y Marin fueron amigas desde pequeñas, quienes se conocieron en preescolar luego de que Sora defendiera a Marin de unos niños bravucones, naciendo así una fuerte amistad entre ellas.
Tiempo después, a sus 10 años, Sora tuvo que mudarse del país, por lo que las niñas fueron obligadas a separarse, no sin antes Sora hacerle una pequeña promesa especial acerca de su regreso...
En su segundo año de preparatoria, después de haberse acostumbrado a la ausencia de la otra, ambas chicas se reencuentran, y Marin no ha olvidado la promesa que Sora le hizo:
"Volveré y nos casaremos cuando seamos mayores".