La escondida ínsula de Flood Island jamás fue un lugar que destacara por sus ostentosos logros. Sus habitantes bien sabían que las riquezas estaban alejadas del alcance popular, de la naturaleza que los llevaba a sobrevivir entre maltrechos callejones mohosos y lúgubres hogares sin estabilidad. Erick es un omega que nació en el momento idóneo, y que le otorgó a su pueblo con su sublime belleza los logros que jamás pudieron conseguir. Joel es un alfa que lo tiene todo, menos felicidad. Los dos aceptan jugar a quererse, sin saber que podrían perder bajo sus propias reglas. No se aceptan copias o adaptaciones sin permiso de la autora.