Atenea Black era la hija adoptiva de Sirius Black, un famoso personaje de el mundo mágico. Todo cambio para ella cuando un señor de pelinegro apareció en el orfanato donde ella estaba. Días después se da cuenta de que existe la magia, lamentablemente ella no la tenía ¿o sí?
Ella y su padre se dan cuenta que le llegaban cartas en el antiguo orfanato, más las señoritas despistadas las tiraban pensando que era publicidad.
Después a sus catorce años entro a Hogwarts, la escuela de magia y hechicería, más era distinta a lo que imagina, por ejemplo: ¡no había hadas! aunque si duendes. Y no había maestros con cuatro cabezas! más si profesoras que se convertían en gato.
Encontró una rutina que le ayudaba a llegar a tiempo a todo, pero algo la rompe, o mejor dicho alguien. Fleur Delacour, una chica francesa que había llegado para el torneo de los tres magos, en este caso cuatro, y necesitaba ayuda para ganar y no morir en el intento.
Atenea acepto el trato pero puso algunas reglas.