... No se sabe todo, nunca se sabrá todo, pero hay horas en que somos capaces de creer que sí, tal vez porque en ese momento nada más nos podría caber en el alma, en la conciencia, en la mente, comoquiera que se llame eso que nos va haciendo más o menos humanos. Es precisamente el destino algo inevitable, impulsado por fuerzas desconocidas e irresistibles. ¿Cuál es mi destino? ¿Quién soy? Tal vez nunca lo llegue a saber. Bienvenidos a mi bucle llamado "vida".