El callejón estaba oscuro, húmedo solamente iluminado por la luz del teléfono de Sarah, Que brillaba cada pocos segundos para ver a dónde se dirigía. Sus ojos recorrieron la oscuridad, y ella se sacudió locamente. ¿Qué le había sucedido la noche anterior? era un misterio. Pensó de nuevo, de vuelta al bar. Acababa de llegar con unos amigos, solo paso una divertida noche afuera. Nada podría haber ocurrido, o eso creía. Ahora estaba temblando, al pie de un edificio a las tres de la mañana. Sarah se dirigió a las afueras de su barrio, en torno a un área boscosa. Se acercó, apretando los ojos por momentos. A la vez que estaba acurrucada en su abrigo para no pasar frió en aquella noche invernal. Se puso a cubierto los ojos y algo brilló por el rabillo de su visión. Ella instantáneamente mostró como sus ojos se abrieron de nuevo, y sus pupilas se dilataron. Miró a su alrededor. Nada destacaba en la oscuridad y la lluvia. Se dio la vuelta y continuó su camino de regreso, esperando llegaAll Rights Reserved
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