Bulma había sido aquella niña que habia estado en su escuela. La que no le gustaba y detestaba con todo su ser. A la que se había encargado de menospreciarla en todo lo posible para hacerla sentir mal. Después de años tras su último encuentra, las circunstancias han cambiado y ahora él estaba entre sus manos. Cómo bien dice el dicho : "La venganza es un plato que se sirve frío".