Espíritus. Fukase estaba cansando de la palabra. Toda su vida en Treowfarney se crió bajo la creencia de que los espíritus que protegían el bosque te castigarían si no te comportabas, pero luego de seis años en la industrializada Londres, la idea de que un "guardián de las aves" fuera capaz de hacerlo desaparecer por lastimar un pájaro se volvió nada más que un cuento para hacer que los niños se comporten. Tras volver a su pueblo con una nueva perspectiva, su vida da un giro cuando Moke, su novio y mejor amigo, le revela de su compromiso con alguien que ni siquiera conoce y su padre decide que le ha dado demasiada libertad y es momento que se tome su posición como heredero de su compañía en serio, obligándolo a abandonar su lugar de procedencia definitivamente. Sin embargo, todo eso pierde importancia cuando, después de un ataque de ira termina cara a cara con la prueba de lo que él pensaba eran simples cuentos de hadas.