Todo parece un cuento de hadas, finalmente tengo a mi rey y mi reino se aproxima a la vuelta de la esquina, tengo una boda que planear y un futuro que disfrutar con los hombres más importantes de mi vida. Todo va muy bien después de tanto horror. Pero los fantasmas existen y rondan en nuestra cabeza para hacernos desviar del camino con la única intención de destruir la felicidad. Aun hay cosas que lo atan al pasado y aunque debería apartarme, no puedo no ahora que nuestra felicidad de tres crece a una de ¿Cuatro? Dios, si Evans no pudo destruir nuestro reino ¿Ella podrá? Eso jamás, no mientras aun tenga fuerzas para luchar por lo que es mío. 𝒀 𝑯 𝒆𝒔 𝒎𝒊́𝒐 y eso, hasta el mismo lo tiene perfectamente claro.All Rights Reserved